domingo, 4 de mayo de 2008

El patrimonio que llevamos debajo el brazo

El Sauce

Días atrás, me llamo la atención la belleza de estas florecitas que a simple vista pasan bastante desapercibidas, no hay nada mejor para descubrir tu entorno que contemplarlo con curiosidad y sin prisas.



clika la imagen



Estas inflorescencias pertenecen a un arbolito de la familia de los sauces, llamado mimbrera “salix frágilis. Con sus ramas se acostumbran hacer cestos y cierto tipo de muebles.





Esta representado en todos los continentes con cerca de cuatrocientas especies, que acostumbran a vivir en los bosques de ribera, en los valles y hondonadas húmedas.



Algunos como nuestro protagonista también les gusta las zonas soleadas, siempre que la capa freática este cerca de la superficie y el suelo húmedo…incluso los vegetales exigen un mínimo de calidad de vida para sobrevivir…



En muchos lugares de Europa, se le atribuían al sauce poderes mágicos, y ha formado parte de de muchas historias de hechizos y encantamientos, incluso las escobas de las brujas se hacían casi siempre con ramas de sauce.




Dicen que hace muchísimos años en la región de la actual Chequia se creía que las hadas habitaban en los troncos huecos de los sauces y parece ser, que una de ellas, vivía durante el día entre los humanos y al llegar la noche se refugiaba en su tronco de sauce.



Con el tiempo se enamoro de un joven apuesto, se casaron tuvieron un hijo y vivían felices. Pero un día, el joven, que ignoraba el secreto y el origen mágico de su esposa, fue al bosque en busca de leña y cortó el sauce mágico de la hada. Su mujer murió al instante, entonces el joven comprendió que había sido por haber cortado el árbol…viendo que ya no tenía remedio, construyo con la madera del sauce una cuna para su hijo.


La cuna que conservo los poderes mágicos del árbol, acogió el espíritu del hada y se convirtió en el sustituto de la madre… dormía al niño arrullándolo en la cunita y la madera le susurraba al oído bellas melodías que solo el niño podía oír.



Pero para mí lo más interesante de los sauces, son sus virtudes curativas ya observadas y mencionadas en sus textos, por los asirios, sumerios y egipcios. También Hipócrates y Discórides escribieron sobre sus propiedades…al parecer todos de una u otra manera sin saberlo, descubrieron la “aspirina”.


Pensar que en aquellos tiempos y sin apenas medios....tan solo con su curiosidad y observación se encontraron de forma natural las plantas y los hombres para llegar al conocimiento... saber que aquello era bueno o malo.

Ahora sabemos mucho más, sabemos que aquello es el ácido acetilsalicílico...la aspirina, que se compra en las farmacias y que va muy bien para el dolor, pero dios guarde las farmacias.....




De aquí se consiguen las semillas de sauce



y


esta es la aspirina


Fotografias de:Franki
Dibujos: Google